La Cofradía de la Santa Vera Cruz de Amurrio –cuya existencia se remonta a 1637 aunque se refundó en 1991, tras interrumpirse su actividad en los años 50 del siglo pasado– esta de estreno. Y es que esta Semana Santa las personas que integran sus ocho hermandades para la representación del Vía Crucis están luciendo nuevos escapularios con los emblemas de cada una. Es decir, Cristo atado a la Columna, Cristo con la Cruz a cuestas, Cristo de la Agonía, Cruz Desnuda, Sepulcro, San Juan, Dolorosa y Nazarenos, más su Banda de Cornetas y Tambores, que apareció en escena en 2003.

Su diseño ha corrido a cargo de Roberto Bartolóme Pesquera, diplomado en Genealogía Heráldica y Nobiliaria, y todos ellos han pasado a formar parte del atuendo de los y las cofrades en los tradicionales actos litúrgicos de estos días, que se distribuyen entre la Parroquia de Santa María y la del barrio San José.

Las procesiones

Por lo que respecta a procesiones, a las 18.50 horas del Jueves Santo se lleva a cabo la de los Apóstoles, seguida de la tradicional misa representando la última cena y el lavatorio de pies; aunque la jornada central es la del Viernes con la procesión del Silencio (08.00 horas), el Vía Crucis desde San José (11.00 horas) y ya, a partir de las 17.00 horas en la parroquia, la Pasión del Señor y previo a la procesión del Santo Entierro de las 21.00 horas, el acto más distintivo de la Semana Santa amurrioarra: el Pregón del Viernes Santo y el Sermón del Desenclavo.

Versos de Lope de Vega

De hecho, encierra peculiaridades tales como la mención al Sol, la Luna, la Tierra y el Fuego. Elementos representados en los cuatro pendones, al menos de principios del siglo XVIII, que se despliegan ese día en el altar, y que se citan en unos versos que se van cantando y que se recuperaron del archivo de la primera época de la Cofradía, cuya autoría se atribuye al poeta y dramaturgo del Siglo de Oro, Lope de Vega.

“Es único y genuino de esta localidad, aunque tenemos noticias de algunas semejanzas con otros lugares”, explica el presidente de la entidad, José Ramón Valdelvira. También hay referencias a dichos versos en textos históricos como El libro de Amurrio de J. Madinabeitia. La tonada actual es obra de Marcos Echevarría, cofrade fallecido que perteneció a la Santa Vera Cruz en sus dos etapas de existencia, y es la que se mantendrá, ya que hasta entonces se venían aprendiendo por transmisión oral, y podían producirse variaciones.

Falta de voluntarios

Lo que tampoco cambia en Amurrio es la cada vez mayor dificultad para sacar adelante estos actos, ante la falta de gente. Un problema que también se esta dejando notar en el vecino Laudio donde, desde 2021, les ha sido imposible recuperar su Vía Crucis viviente, en la que voluntarios representaban la pasión y muerte de Jesucristo. Con todo, la colaboración de toda la parroquia (hombres y mujeres) ha hecho posible que salgan adelante las procesiones de Jueves y Viernes Santo, ya que salvo La Dolorosa que es portada a hombros por ocho personas, el resto de imágenes se trasladan en carros.