¿Quién no tiene de niño el recuerdo de esa merienda de chocolate con churros en casa de sus abuelos? Una imagen de lo más familiar para Julen Jiménez quien hoy, 20 años después, es capaz de sentir ese olor que le llevaba a su infancia en una Chocolatería Valor en la localidad alicantina de Torrevieja. Lo curioso de esta historia es que entonces nuestro protagonista no se imaginaba que años más tarde iba a satisfacer su inquietud emprendedora para abrir la primera chocolatería de la conocida marca comercial en Euskadi.
Desde hace algo menos de un año, el establecimiento abrió sus puertas el último día de agosto, Vitoria ya cuenta por fin con un espacio donde tomar una buena taza de chocolate con churros de calidad. Un espacio donde poder recordar aquellas meriendas de cuando éramos pequeños y que ahora se han vuelto a poner de moda; sobre todo en las tardes de los fines de semana cuando la temperatura de la calle invita a entrar en este remanso de tranquilidad en pleno centro de la ciudad en la calle San Prudencio.
Un paraíso de felicidad… dulce
“Vengo de una familia con una tradición y una larga experiencia empresarial, nos dedicamos a las puertas y ventanas, y desde hace muchos años mis padres tenían la idea en mente de suplir esta carencia que había en el centro de Vitoria Gasteiz en lo referente a este tipo de negocio de hostelería”, nos cuenta Julen Jiménez quien, con sus apenas 25 años, supo coger el testigo de ese sueño que tenían sus padres para hacerlo realidad y que, por diversos motivos, ellos no pudieron materializar.
En su caso, lo de la edad es lo de menos si uno le escucha hablar de la pasión con la que vive su trabajo, el esfuerzo que le ha puesto a su proyecto de emprendimiento, así como la dedicación y el detalle que tiene tanto con sus trabajadores como con los clientes que, de forma diaria, desde la mañana a la noche llenan las mesas de su Chocolatería Valor. Las mesas y la puerta de la entrada… donde en horas punta de algunos fines de semana hay que esperar turno pacientemente para poder entrar cuando haya un hueco libre.
Sin miedo
“En el centro de Vitoria no había nada igual y tras hacer un estudio de mercado de la zona y las oportunidades que ofrecía esta idea me puse en contacto con los responsables de Chocolates Valor. No quería ofrecer un producto al uso y por eso confié en los que para mí son los mejores en lo suyo y además tienen un nombre conocido a nivel nacional después de tantos años” nos explica Jiménez al tiempo que recuerda cómo enseguida confiaron en su idea; como también lo hicieron desde Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA. “El único banco que se interesó por mi proyecto y eso que llamé a varias puertas de entidades financieras”, afirma este joven emprendedor que ya piensa en un tiempo en ampliar su negocio chocolatero hasta Bilbao viendo la buena acogida que ha tenido en la capital gasteiztarra.
No solo de chocolate y churros vive el hombre
Para los menos golosos, o los que no puedan por motivos de salud darse un homenaje de lo más dulce, en la Chocolatería Valor tienen una amplia carta de lo más apetecible donde los desayunos (tostadas de jamón, de aguacate, zumos…) poco a poco se van haciendo un hueco en este establecimiento protagonizado por un delicioso chocolate con churros que hacen en el mismo momento y de manera artesanal (basta con echar un vistazo a la cristalera que da a la cocina). ¿Y cuando llega el verano? En Chocolatería Valor también tienes un sitio si lo tuyo es el chocolate frío, los batidos o los helados caseros. Un sitio si, para ti, la felicidad tiene un sabor dulce.
